¿Español o europeo?

¿Es cierto que existe una relación entre el sentimiento nacionalista español y el sentimiento europeísta?
Para encontrar la respuesta a esta cuestión, hemos realizado un sondeo a unas 180 personas en un rango amplio de edades y ambientes para poder obtener las diversas opiniones.
En el, hemos encontrado que un 46% se siente español y europeo frente a un 12% que no se siente ninguna de las dos. También existe una relación entre el sentirse español y europeo, ya que solo el 6,7% se siente español y no europeo, y un 7,3% se siente europeo sin sentirse español. ¿Por qué esto es así?
Entre las respuestas de la gente que han colaborado, hemos detectado un cierto rechazo a lo español por la vergüenza que siente al ser de ese país, por la historia que trae (siendo la dictadura mencionada varias veces) y la idea de que la nacionalidad es una invención política. Los últimos hechos ocurridos en España como la corrupción y los eventos del nacionalismo de Cataluña han hecho que se dañe la imagen de este país a nivel mundial, siendo portada y vergüenza en las potencias mundiales.
Volviendo a la mención anterior de la dictadura, el sentimiento de ser español se relacionó con servir a la patria de ese momento, por lo que es entendible el sentimiento de rechazo hacia este término estrictamente relacionado con la dictadura. Vemos necesario un cambio de concepto o una manera diferente de entender qué es ser español ya que ahora se relaciona el concepto con las políticas de derechas.
¿Por qué hay un sentimiento nacionalista menor que un sentimiento europeísta? El 57% se siente español y, a su vez, un 64% que se siente europeo. ¿Por qué se sienten europeos y no españoles, cuando el hecho de ser español implica ser europeo?
La identidad europea
La existencia, la aparición, y el desarrollo de una identidad europea es un tema bastante polémico. Los gobiernos nacionales de los de los Estados sienten cierto recelo respecto a una nueva identidad europea que pudiera perjudicar la identidad nacional de sus ciudadanos. La UE, por su parte, tiene interés en desarrollar una nueva identidad que considera uno de los elementos más relevantes para superar los problemas de legitimidad de sus instituciones.
La existencia de una identidad europea ha sido el debate central sobre la legitimidad democrática de la Unión Europea y esto, afecta a la vida de los ciudadanos de todos los Estados miembros, demandan sacrificios de ellos y distribuyen su riqueza. El proyecto de la identidad europea era un tema que se discutía entre las élites.
Los intergubermentalistas argüían que la UE se legitimaba “indirectamente” a través del consentimiento que los Tratados de la UE recibían por parte de los gobiernos nacionales. Admitían los problemas de legitimidad y decían que era típico de todas las organizaciones internacionales. Por otra parte, los federalistas, pensaban que el descontento de los ciudadanos tenía su origen en la falta de legitimidad directa. Así permitieron la participación directa de los ciudadanos en las elecciones del Parlamento Europeo. Finalmente, en 1979, se establecieron las elecciones directas al Parlamento Europeo. En 1989, la Comisión Europea decía que uno de los objetivos era desarrollar un “sentimiento de pertenencia a una comunidad”.
Desgraciadamente, los votos han ido disminuyendo a lo largo del tiempo y a la vez el conocimiento y el interés de los ciudadanos, el cual se ha mantenido bajo. Por ello, nos parece que el intento de la UE de desarrollar una identidad europea tiene cierto sentido. Al mismo tiempo, la Comisión Europea de poner en marcha “políticas de identidad” han sido minimizadas.
¿Hay que sentirse necesariamente español o europeo?
Existe 11% que no se siente identificado con ninguno de los dos conceptos. Para encontrar una posible explicación a esto, preguntamos a cada individuo qué es para ellos ser español o europeo.
Primero, respecto a qué significa ser español, entre las respuestas más frecuentes encontramos el haber nacido aquí, el vivir aquí, ser de España, tener la nacionalidad, compartir cultura, costumbres, tradiciones y una historia.
Las palabras utilizadas para definir el ser europeo son parecidas: nacer en un país de Europa, vivir en uno, pertenecer o formar parte de Europa como continente, compartir una cultura o pertenecer a una comunidad o ser español.
La encuesta también fue realizada a inmigrantes que residen ahora en España, pero sus estadísticas son más extremistas que la gente que nació en territorio español: o se sienten españoles y europeos, o no se sienten ninguna de las dos. Hay alguna excepción que se sienten europeos pero no españoles al venir de otro país europeo, pero entre sus razones de rechazo a sentirse españoles son el rechazo de los propios españoles y la incomodidad que sienten al no encajar con la comunidad española en general.
¿Tiene algo que ver la sentimiento identitario con la edad?
En la franja de edad joven, encontramos una fuerte inclinación a ser español y europeo a la vez que un sentimiento de rechazo a lo español, en contraste con los mayores de 50 donde apenas encontramos gente que no se siente española.
Entre los 20 y los 30, hemos encontrado destacable que el porcentaje de gente que no se siente española pero sí europea y gente que se siente española pero no europea es similar, frente al 30% de gente que se considera ambos.
Lo más destacable de la encuesta lo podemos encontrar en la franja de edad entre 10 y 20, siendo este un 21% de gente que no sabe si considerarse española pero que sin embargo se considera europea (constituyendo este grupo un 40% de la encuesta).
La identidad europea de los españoles
Para medir la identidad nacionalista y española se utiliza la “Escala Moreno”, y se plantea la siguiente pregunta: qué opción describe mejor como se ve usted a sí mismo, sólo español, más español que europeo, tan español que europeo, más europeo que español o ninguna de las dos cosas.
| En esta gráfica podemos ver la relación entre el porcentaje de sentimiento nacionalista español y el europeo a lo largo del tiempo. |
Moreno asume que las identidades son fijas y que sus relaciones son estables. Se suelen asumir dos tipos de relaciones: las identidades pueden ser compatibles dentro de otra (español y europeo o europeo y español), o incompatibles (sólo español o sólo europeo).
Se llegó a la conclusión de que estos sentimientos son incompatibles. Los españoles se identifican sistemáticamente más como “españoles y europeos” que como “europeos y españoles” indicando que el sentimiento nacionalista va primero y segundo la identidad europea.
Bibliografía
- Basado en la encuesta popular realizada a 179 personas junto a su opinión sobre los conceptos. (https://goo.gl/forms/lEVyrkzOfZDJmsN22)
- Ruiz Jimenez, Antonia Maria (2004) “La identidad europea de los españoles: sentido pasado y presente de la identificación con Europa en España -1ª Parte.”
Trabajo realizado por Alyssa Olivares y Sandra Martínez.
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