El euroescepticismo en Europa
EL EUROESCEPTICISMO EN EUROPA
Inmaculada Tosina Molina, Marta González Pérez y Julia Gonzálvez Torres.
Grupo 120.
Tras
la Segunda Guerra Mundial, se intentó crear un organismo con el
objetivo de consolidar la unidad política y económica de Europa
Occidental. Este organismo, que ahora se conoce como Unión Europea
(UE), ha pasado por distintas fases y ha ido adquiriendo miembros
progresivamente hasta conseguir un total de 28 en la actualidad:
Alemania,
Austria, Bélgica, Bulgaria,Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia,
Eslovenia, España, Estonia,Finlandia, Francia, Grecia, Hungría,
Irlanda, Italia, Letonia, Lituania,Luxemburgo, Malta, Países Bajos,
Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia.
No
obstante, en los últimos tiempos ha aumentado el rechazo a la UE
entre sus integrantes (Petschen, 2007). Es lo que se conoce como
Euroescepticismo,
que según Oxford Dictionaries puede definirse de la siguiente manera
(1):
(1)Falta
de confianza en la Unión Europea como organización política,
económica y social.
Los
principales motivos que han influido en la aparición del
euroescepticismo son la defensa de la soberanía estatal y de los
intereses económicos nacionales por encima de los comunitarios, el
rechazo de las posturas imperialistas de la UE y la crisis económica
de los últimos tiempos (Hidalgo y Velasco, 2018).
Se
puede diferenciar entre dos tipos de euroescepticismo: el fuerte, que
exige la retirada del propio país de la UE o la disolución de esta,
y el moderado, que rechaza
políticas comunitarias específicas y la construcción de una Europa
federal (Szczerbiak y Taggart, 2008).
Entre
los distintos países de Europa, se pueden encontrar distintas
posturas. En el fuerte, encontramos los países que
quieren su retirada total de la Unión Europea. En este tipo, el
ejemplo más claro es Reino Unido, en el que se ha iniciado un
proceso de salida, que según establece el tratado, tendrá una
duración inicial de 2 años, prorrogable por un acuerdo unánime de
los Estados miembros.
Austria
y Chipre se han impuesto como los dos países con una visión más
adversa de Europa. En ambos, un 41% de sus ciudadanos piensa que es
"totalmente negativo" pertenecer a la Unión Europea.
El
siguiente país que muestra un mayor rechazo es Grecia. Con un
porcentaje del 38%, piensa que seguir en la UE es "totalmente
negativo".
Alemania (27%), Francia (25%) e Italia (23%) muestran altos porcentajes de rechazo a la UE, pero la población que piensa que es "totalmente positivo" es netamente superior: 35% en Francia, 34% en Alemania y 38% en Italia.
Alemania (27%), Francia (25%) e Italia (23%) muestran altos porcentajes de rechazo a la UE, pero la población que piensa que es "totalmente positivo" es netamente superior: 35% en Francia, 34% en Alemania y 38% en Italia.
España
se encuentra la decimoséptima en el ranking de animadversión
a la UE con un 18%.
Son
los países como Rumanía (9%), Lituania (6%) o Polonia (7%) los que
menos rechazo muestran hacia Europa. Son países con economías
menores que creen que esta unión puede ayudarles a crecer (Periódico
La
Información,
2016).
No
es una coincidencia que los países con mayor poder económico sean
mayoritariamente los que quieran salirse y los que menor poder
tienen, quieran permanecer.
Esto
es uno de los motivos explicados. Los países que más aportan a la
economía europea son más euroescépticos que los que menos aportan,
pues no sienten una recompensa por sus esfuerzos.
Actualmente,
los países candidatos a entrar en la UE (que están en proceso de
incorporar la legislación de la UE al Derecho nacional) son:
Albania, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro,
Serbia y Turquía.
Los
candidatos potenciales (países que quieren entrar en la UE pero que
aún no cumplen los requisitos para ingresar) son Bosnia y
Herzegovina y Kosovo.
Para
ser miembro de la UE hay que seguir un procedimiento que no se
resuelve de un día para otro.
Primero,
el país solicitante debe reunir las condiciones necesarias para
ello. Estas condiciones son las siguientes:
a.
Cumplir los criterios de Cophenague (es decir, estándares y reglas
de la UE). Resumidos, consisten en lo siguiente: tener una economía
de mercado, una democracia estable, el Estado de Derecho y la
aceptación de toda la legislación de la UE.
b.
Contar con el consentimiento de todas las instituciones y países de
la UE.
c.
Tener el consentimiento de todos los ciudadanos de dicho país.
Si
el país solicitante reúne todas estas condiciones, debe aplicar la
normativa de la UE en todos los ámbitos. Después, debe presentar
una solicitud de adhesión al Consejo, que, a su vez, solicita a la
Comisión que evalúe la capacidad del solicitante de cumplir los
criterios de Copenhague. Si el dictamen de la Comisión es favorable,
el Consejo debe aprobar un mandato de negociación. Entonces se
inician oficialmente las negociaciones.
Como
se puede observar, hay países que desean pertenecer a este gran
bloque, y en general, no hay excesivos niveles de euroescepticismo.
Sí es cierto que hay una gran cantidad de ciudadanos descontentos
con la Unión Europea pero no es fácil determinar en qué medida un
país es netamente euroescéptico, ya que quien realmente adopta esta
posición son los diferentes partidos políticos y sus votantes,
algunos a favor de los proyectos de la Unión Europea, otros no
tanto. No obstante, el término euroescepticismo ha sido tan
ampliamente utilizado que ha acabado convirtiéndose en una
ambigüedad. Lo que sí es claro es que ha sido un fenómeno
creciente en los últimos años, que ha hecho posible hablar de la
fragilidad de la Unión Europea. ¿No debería plantearse la UE si
hay algo que esté haciendo mal? Es más que probable que todos sus
organismos ya sean conscientes de ello, entonces, ¿ y si no les
importan tanto como parece las preocupaciones de cada país? ¿Es
posible que su principal interés sean únicamente el de los
beneficios económicos? A pesar de estas preguntas sin respuesta, es
innegable que la UE sigue siendo uno de los pesos pesados
prácticamente en todos los ámbitos a nivel global, y aún con
movimientos que pueden poner en peligro su integridad, nada parece
cambiar su alto estatus. Aunque quién sabe si solo será por unos
años más...
BIBLIOGRAFÍA:
Contreras, Eva. 2016. ¿Qué países de la Unión Europea tienen mayor número de euroescépticos? La Información. <https://www.lainformacion.com/mundo/europa/brexit/euroescepticos-paises-union-europea_0_929007476.html >. Último acceso: 15/03/18.
El Electoral. 2016. Aumenta el deseo de permanencia en la Unión Europea en la mayoría de los principales países. El electoral. < http://elelectoral.com/2016/12/aumenta-deseo-permanencia-la-union-europea-la-mayoria-los-principales-paises/ >. Último acceso: 15/03/18.
Hidalgo, Carmen e Iván Velasco (2018). Tema 2: Europa como construcción cultural. ¿Cuáles son las principales razones de los euroescépticos? Pág. 21.
La Información. 2016. ¿Qué países de la Unión Europea tienen mayor número de euroescépticos? La Información.
https://www.lainformacion.com/mundo/europa/brexit/euroescepticos-paises-union-europea_0_929007476.html Último acceso: 7/03/18.
Martínez, Ángel. 2016. Las consecuencias de la salida de Reino Unido. El Confidencial. <https://www.elconfidencial.com/mundo/2016-06-23/estos-paises-podrian-ser-los-siguientes-en-votar-sobre-la-ue-si-hay-brexit_1222169/ >. Último acceso: 15/03/2018.
Petschen, Santiago (2007). El Mandato para el Tratado de Reforma: la consolidación definitiva de la Europa del establishment político de los Estados. Boletín Elcano.
Szczerbiak, A. y Taggart, P. (2008): Opposing Europe? The Comparative Party Politics of
Euroscepticism. Oxford University Press.

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