EL DIVORCIO DE TERCIOPELO
EL DIVORCIO DE TERCIOPELO
GEOGRAFÍA
SERGIO MANUEL
ÁLVAREZ CHUMILLAS LMCC 120
Disolución de Checoslovaquia
Checoslovaquia desapareció el 1 de
enero de 1993, en lo que se conoce como el "Divorcio de terciopelo",
decidido de forma amistosa por los líderes checos y eslovacos, pero sin
consultar a la población. Tras la modélica transición del comunismo a la
democracia en 1989, conocida como la "Revolución de terciopelo",
salieron a la luz tensiones sofocadas bajo la dictadura, como un creciente
nacionalismo eslovaco, crítico con el "centralismo" y la "arrogancia"
de Praga, la capital federal.
La desintegración
de Checoslovaquia está claramente relacionada con el fin de la guerra fría y la
disolución de otros países del bloque oriental como la URSS y Yugoslavia.
Finalmente,
el destino del país lo decidieron los políticos. En 1992, los checos eligieron
a Václav Havel y a otros que exigían una federación aún más firme (federación
viable) o, en su defecto, dos estados independientes. Vladimír Mečiar y
otros de los principales políticos eslovacos en esas fechas querían una especie
de confederación. Los dos lados entablaron negociaciones frecuentes e intensas
en junio. El 17 de julio, el Parlamento eslovaco adoptó la Declaración de
Independencia de la nación eslovaca. Seis días más tarde, los políticos
decidieron disolver Checoslovaquia en una reunión en Bratislava.
El
objetivo de las negociaciones cambió, pasándose a buscar la vía para alcanzar
una división pacífica. El 25 de noviembre, el Parlamento federal adoptó la ley
Constitucional que marcaba el final de existencia de Checoslovaquia, que
declaró que desde el 31 de diciembre de 1992 la República Federal checa y
eslovaca dejaría de existir, y aseguró los detalles técnicos necesarios.
La
separación ocurrió sin violencia, y así fue llamada: divorcio de terciopelo,
a imagen y semejanza de la Revolución de Terciopelo que la había
precedido, que fue llevada a cabo mediante manifestaciones masivas y acciones
pacíficas.1
La opinión de la población en 1993
De acuerdo con las
encuestas, una gran parte de la población creía que la división de
Checoslovaquia era un error y no se habría consentido si se les hubiera
permitido votar sobre el asunto. Por ejemplo, en una encuesta realizada por la
televisión checa, el 70 por ciento de los encuestados encontró que la división
del país fue un paso en falso y les molestó no poder ser escuchados. De acuerdo
con la revista PYME eslovaca, el 40 por ciento de los eslovacos le gustaría
vivir con los checos de nuevo.2
En
las encuestas sobre la separación de Checoslovaquia con el motivo del 25
aniversario por el Instituto de Asuntos Públicos eslovaco junto con el
Instituto Sociológico de la Academia de Ciencias Checa. La división de Checoslovaquia en
1993 fue un paso
totalmente correcto según un 11% de los eslovacos, más bien correcto
según un 35%, más bien incorrecto
según un 30% y totalmente
incorrecto según un 12%. Las respuestas de los checos son casi
idénticas: totalmente correcto
(un 11%), más bien correcto
(un 35%), más bien incorrecto
(un 26%) y totalmente incorrecto
(un 11%).3
El
dato era bien conocido por los líderes políticos. La Constitución exigía, por
supuesto, un referéndum para el caso de secesión, pero en esos momentos no
existía la ley concreta que materializase el precepto, y los partidos
mayoritarios en el Parlamento federal decidieron escamotearla, para poder negociar entre bastidores la
ruptura. Pesé a todo esto, si el referéndum
se hubiese realizado, el asunto habría llegado a conflictos internos y quizás a
una guerra civil entre ambos estados.4
Diferencias entre República
Checa y EslovaquiaGEOGRAFÍA
La geografía jugó un papel
importante en la Historia y posterior división de Checoslovaquia. La
disposición de montañas, llanuras y cuencas fluviales, junto a la posición de
ambos Estados en el límite entre Europa central, oriental y occidental, ha sido
determinante a la hora de marcar las diferencias y fue clave en la división de
Checoslovaquia.
Eslovaquia es un país montañoso,
geográficamente homogéneo, cruzado por los Cárpatos, con su punto más alto en
el Pico de Gerlachov, a 2.655 m de altitud, y una región llana y fértil al sur,
la llanura panónica. Por su parte, Chequia es un país de relieve ondulado, cuyo
punto más elevado —el Pico Snezka— está mil metros por debajo del homólogo
eslovaco, y en una posición fronteriza con Polonia. El país está dividido en
tres regiones geográficas tan marcadas que coinciden con las regiones
históricas, culturales y dialectales: Bohemia, con su centro en Praga, está
formada por la cuenca superior del río Elba antes de penetrar en Alemania;
Moravia, con su centro político-cultural en Brno, se asienta sobre la cuenca
del río Morava, que se une en la frontera austriaco-eslovaca al Danubio, y la
Silesia checa, con capital en Ostrava, se corresponde con la cuenca alta del
río Óder y sus afluentes.
Eslovaquia está volcada hacia
Polonia, Hungría y Europa del este, mientras que las regiones checas se
inclinan hacia Occidente y el mundo germánico: Bohemia hacia Alemania, Moravia
hacia Austria y la Silesia checa hacia el resto de Silesia, actualmente polaca,
pero históricamente prusiana. Dos mundos con intereses contrapuestos.5
RELIGIÓN
El Ducado de Bohemia —actual
Chequia—, rodeado por territorios alemanes a los que fluyen sus aguas, quedó
integrado en el mundo germánico desde el 950, aunque mantendrá una alta
autonomía dentro del Sacro Imperio y, durante el siglo XVI, en Austria. Por su
parte, Eslovaquia, volcada hacia la llanura húngara, fue conquistada por tribus
magiares y en el 1025 pasó a formar parte del Reino de Hungría. Tras ser
aplastado por la expansión otomana, pasará también a los dominios de Austria en
el siglo XVI.
Así, ambas regiones volvieron a
unirse bajo una misma Corona, pero la geografía ya había hecho su labor.
Moravia y Bohemia, integradas en el mundo germánico, sufrieron las crisis
religiosas de inicios de la Edad Moderna, mientras que Eslovaquia, mirando
hacia el sur, entraba en la nueva era dentro de otro conflicto religioso: la
defensa de la fe católica frente al avance de los turcos otomanos.
La actual Chequia experimentó una proto-reforma
protestante un siglo antes de que Lutero clavase sus 95 tesis en la iglesia de Wittenberg.
El movimiento husita convulsionó de nuevo durante la Reforma protestante y las
guerras de religión hasta que en 1620 Bohemia fue derrotada, recatolizada y
desposeída su aristocracia en favor de las élites germanófonas en el inicio de
la guerra de los Treinta Años.
Por ello, no es de extrañar que la
República Checa, con dos siglos de crisis religiosas, sea el país menos
religioso de Europa mientras Eslovaquia sigue siendo profundamente católica
incluso después de haber vivido el mismo tiempo que Chequia bajo el régimen
comunista.6
IDIOMAS
Las tribus eslavas se instalaron
en el territorio de las actuales Chequia y Eslovaquia en el siglo XII. Entre
los siglos X y XII se separó la lengua checoeslovaca del resto de idiomas
eslavos occidentales mientras Chequia y Eslovaquia caían bajo el control
respectivamente del Sacro Imperio Romano Germánico y el Reino de Hungría.
Los idiomas checo y eslovaco son
en la actualidad lenguas que funcionan de forma dialectal. Forman parte de un
continuo dialectal con inteligibilidad mutua, con unos dialectos occidentales
influidos por las lenguas alemanas y unos orientales con influencia magiar y
más afectados por las variaciones que se han producido en el resto de las
lenguas eslavas.
En realidad, el conocido como checo
no es más que la estandarización del dialecto bohemio de Praga. Al este de
Chequia quedarían los dialectos moravos, que funcionan de enlace entre las
variedades eslovacas y bohemias, y al noreste una pequeña región silesiana cuya
lengua hace de puente entre el polaco y el checo. Por su parte, el eslovaco es
la estandarización del dialecto eslovaco occidental.
Inicialmente, tras la
independencia de Austria-Hungría, se procedió a crear una lengua checoslovaca
estándar para la nación, tal y como se había hecho en Italia o Alemania. Pero
este idioma se basó en el habla de Praga, uno de los dialectos más extremos,
sin tener en consideración el resto de las variedades de la lengua —el eslovaco
no se consideraba aún un idioma—, cuando los dialectos moravos habrían
funcionado mejor como aglutinantes nacionales. El proyecto fracasará tras la
invasión nazi de la II Guerra Mundial.
La televisión es un buen ejemplo
de la proximidad de las lenguas. La televisión pública checa emite parte de sus
telediarios en eslovaco y las televisiones eslovacas hacen lo propio con
programas checos o de terceros países doblados en lengua checa sin emplear por
lo general subtítulos para ahorrar costes, pero también por la mutua inteligibilidad,
además de la existencia de señales de televisión que cruzan las fronteras. Esto
ha llevado desde la ruptura a un desequilibrio en favor del checo.7
LOS BENEFICIOS DE LA SEPARACIÓN
Vaclav Klaus, quien sucedió a
Havel en la presidencia checa hasta 2013, subrayó el hecho de que Eslovaquia
sacó más provecho de la partición del Estado común. “No cabe duda de que la
separación de la Federación Checoslovaca benefició más a Eslovaquia. En los
últimos 20 años, el PIB checo aumentó un 50%, mientras que el eslovaco creció
un 100%”, señaló al cumplirse 20 años del “Divorcio de Terciopelo”.
Según Reuters, en 1992 el
desempleo, había saltado al 10,4% en Eslovaquia, frente al 2,6% en la República
Checa. “La fuerte caída de la industria pesada de la era comunista estaba
haciendo daño también a Eslovaquia. Y el gobierno de Bratislava fue
tremendamente lento en implementar la reforma económica, en contraste con el gobierno
checo, liderado por el economista liberal Vaclav Klaus”.
Después de la contracción de un
3,7% en 1993, la economía de Eslovaquia creció en 1994. El comercio entre
Eslovaquia y la República Checa se recuperó después de una caída del 25% en
1993 y el comercio con la Unión Europea creció. La moneda eslovaca se devaluó
en un 10% a mediados de 1993 y se mantuvo más débil que la corona checa hasta
la entrada de Eslovaquia al euro en 2009.
A juicio de Barlinska, “después de
1993-1998, el peor período de las relaciones entre los nuevos Estados, en el
día de hoy ambos están orgullosos de este divorcio de terciopelo”.
“Los checos se han curado de la
ilusión de su propia superioridad, y los eslovacos sorprendieron con el radicalismo
de sus reformas. Mientras que la economía checa crecía lentamente, Eslovaquia
en 2007 registró un incremento del 10%”.8
CONCLUSIÓN
Tras la división, ambos Estados se
integraron relativamente rápido en la OTAN y la Unión Europea (UE), lo que
reducía el trauma de la separación. La UE ha permitido una libertad a la hora
de comerciar, estudiar, trabajar o vivir entre los dos Estados como la del
periodo checoslovaco, pero manteniendo políticas independientes, acordes a sus
intereses regionales.
El tiempo ha mostrado que Eslovaquia
salió mejor parada de la partición del Estado común al pasar de ser la región
más pobre a un Estado con un PIB per cápita superior al checo gracias a haber
podido gestionar sus recursos conforme a sus intereses, pese a la lentitud de
Bratislava en tomar medidas de modernización económica. No obstante, es
Eslovaquia la que está moviendo con mayor fervor la idea de la reunificación.
Un importante argumento a favor es
recuperar importancia internacional, ya que con la división pasó de ser un
Estado mediano en Europa central a dos pequeños e irrelevantes. Dentro de la UE
se han convertido en dos regiones marginales, poco capaces de defender sus
intereses. Ya se han producido intentos oficiales de unir organismos por la
proximidad lingüística y el abaratamiento de costes, como las federaciones
deportivas, los Ejércitos, la energía o el transporte por ferrocarril.
Para Eslovaquia, la idea de
proponer un referéndum de reunificación plantea un problema añadido: si se
acepta la premisa de que los ciudadanos pueden decidir disolver el Estado para
unirse a otro, las regiones de mayoría húngara del sur podrían emplear los
mismos argumentos para integrarse en Hungría.
Parece poco probable que la iniciativa
de reunificación llegue a buen puerto para 2018 sin apoyo político, pero es una
buena muestra de que el divorcio de terciopelo no fue tan ejemplar como evoca
el nombre y que existen lazos identitarios por encima de las fronteras. La
cultura no se partió, cada vez más organismos son propuestos para la gestión
binacional y la UE ha disuelto las fronteras; quizás la reunificación ya se
esté produciendo.9
BIBLIOGRAFÍA
1. Monge, Gustavo, El "Divorcio de terciopelo" checoslovaco cumple 25 años, en
La Vanguardia, 2017:
http://www.lavanguardia.com/politica/20171230/433964967139/el-divorcio-de-terciopelo-checoslovaco-cumple-25-anos.html
(fecha del último acceso 18/03/18)
2. Redacción, checos y eslovacos lanzan una campaña para celebrar un referéndum de reunificación de
Checoslovaquia, en El
Español, 2015: https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/checos-y-eslovacos-lanzan-una-campana-para-celebrar-un-referendum-de-reunificacion-de-checoslovaquia_19346_102.html (fecha del último acceso 18/03/18)
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