CONFLICTO GASÍSTICO EN LITUANIA


Si hablamos de Europa tenemos que hablar de la Unión Europea, y al hablar de la UE tendemos a pensar en los países que la componen: España, Reino Unido, Italia, Alemania, Francia… Los “grandes países europeos” en general. Sin embargo, al enumerarlos tendemos a conocer los de la zona oeste del continente, dejando dentro de esos puntos suspensivos países como Polonia, República Checa, y muchos más. Dentro de estos “muchos más” vamos a salvar a Lituania de entre todos esos “países del noreste de Europa”.

Lituania, como país miembro de la UE, es un Estado social y democrático de derecho cuyo gobierno se organiza en forma de República parlamentaria. Dalia Grybauskaitè, Jefa de Estado, y Saulius Skevernelis, Primer ministro, están a su mando. Está formado por diez provincias (sesenta municipios), entre ellas Vilna, a su vez capital y ciudad más poblada (838.852 de los 2.748.932 que conviven en Lituania). El idioma oficial es el lituano y poseen lazos culturales e históricos con los países nórdicos. Las fronteras que limitan su territorio son la Letona (al norte), Bielorrusia (este y sur), Polonia (suroeste) y mar Báltico (oeste). Forma a su vez parte del conjunto de “Países Bálticos” junto a Letonia y Estonia.

Históricamente, el pueblo lituano posee raíces bálticas junto a tribus prusianas y letonas, muy influenciados por los por germanos y con buenas relaciones comerciales con los romanos. Las primeras referencias a Letonia datan del sXI. Pasa a ser el país más grande de Europa al anexionarse a Polonia a finales del sXVI, y será ya en 1795 cuando se incorpora a Rusia. A finales del sXVIII pasará a tener de nuevo cierta autonomía, a pesar de seguir dentro del territorio ruso. Tras ser ocupada por Alemania durante la Primera Guerra Mundial, logrando cierta independencia a pesar de las disputas con una Polonia que pretendía anexionarse,  las tropas soviéticas ocupan de nuevo  el país. Esta situación se mantuvo hasta 1990 (ya después de la caída de la URSS) con la proclamación de independencia de Lituania, que fue reconocida internacionalmente. Todo este proceso histórico ha hecho que Lituania haya estado muy ligada a la economía rusa desde 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, tras su anexión junto a Letonia y Estonia.

Dentro del ámbito económico, encontramos que los sectores mas importantes de la economía lituana son los comercios mayorista y minorista, transporte, hostelería y restauración (32,2%), el sector industrial (22,1%) y la administración pública, educación, salud y servicios sociales (14,5%). Dentro del comercio, el intracomunitario (que engloba a Letonia, Polonia y Alemania) representa un 61% de sus exportaciones, y el extracomunitario (Rusia y USA) un 13 y 5% respectivamente. Respecto a las exportaciones, el 70% provienen de países miembros de la UE (Alemania 12%, Polonia 11% y Letonia 8%) y hasta 3% de China.

Se encuentra, dentro de la economía mundial, en el puesto 77 por su PIB y, actualmente, es el país con mayor renta per cápita tanto de los Países Bálticos como de los que conformaron la Unión Soviética. Su tasa de crecimiento está dentro de las más altas de la UE, pudiendo además presumir de finanzas públicas limpias (por debajo aún de Finlandia, Eslovaquia y Luxemburgo)

Por otro lado, debido a la futura salida de Reino Unido de la UE, Lituania se ha ofrecido como anfitriona para las distintas empresas que busquen nuevos países donde establecer su sede. Según la página web “Business Insider”, buscan sobre todo empresas de tecnología financiera. Son ya 117 empresas de estas características las que están operando en Lituania, 35 de ellas durante el pasado 2017.

Dentro del ámbito gasístico, observamos cómo Lituania gozaba de uno de los precios más bajos (debido a sus buenas relaciones con Rusia, su proveedora) hasta 2004, año en que entra a formar parte de la Unión Europea.

Desde ese momento Rusia encareció los precios del gas como "castigo”, llevando a Lituania a ser el segundo país europeo que más paga por gas.
Desde ese momento este bien se ha convertido en uno de los principales temas políticos en Lituania, y ha llevado al Gobierno a buscar alternativas.

El problema de Rusia se centra ya no en perder a un gran consumidor, sino que no puede dejar sin suministro a los lituanos debido a que el gaseoducto que pasa por Lituania, es usado también para proveer a Kaliningrado. Por su parte, el gobierno lituano ha encontrado el apoyo surcoreano apoyos para transportar gas por vía marítima desde Ulsan, Corea del Sur, hasta su puerto en Klaipeda. Todo esto es gracias a un fuerte sentimiento nacionalista y europeísta, y al factor de "enemigo en común" con Estados Unidos.

El pasado 21 de agosto de 2015, el navío "Independence" completó su primer transporte, y Lituania inicio la liberación del mercado del gas (del que se espera que podrán aprovechar Letonia y Estonia). Estos tres países forman un pequeño mercado que consume tan solo 6000 millones de metros cúbicos de gas al año, y de los que hasta ahora, solo Letonia tenia una instalación de almacenamiento gasística.

Con la apertura de la centrar en Klaipeda podrán adquirir gas de otros proveedores, ya que hasta ahora el 100% del gas provenía de la empresa rusa Gazprom, la cual esta siendo investigada por el comité europeo por presunto abuso de posición dominante y obstaculización de la competencia. Bruselas ha reportado tres infracciones: dividir mercados gasísticos, impedir la diversificación del suministro de gas y poner precios injustos.


Lo que parecía un asunto nacional, aunque al ciudadano medio europeo no le llegue ninguna noticia, se ha convertido en un asunto a nivel global en el que las partes interesadas compiten ya no a nivel empresarial, sino a un nivel europeo. Mientras que Rusia intenta frenar la independencia gasística lituana, países como Bruselas ayudan con medidas como la impulsión de una red de ferrocarril que una los tres países afectados (aunque se esté frenando por desacuerdos internos).


Bibliografía:




Alejandro Yago Tejero
Carlos Olivares Martín

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